Por: Gimer Cervera Evia
La emisión de certificados falsos es un problema global que se presenta incluso en países de primer mundo. El exagente del FBI Allen Ezell, expuso en 2012 este fraude multimillonario en su libro: “Degree Mills”. Ezell explica como miles de personas ejercen una profesión sin títulos o credenciales que certifiquen sus habilidades. Esta red de corrupción involucra universidades, instituciones gubernamentales, empleadores y mucha gente sin escrúpulos que de manera ilegal compran estos títulos fraudulentos. En 2016, la empresa Learning Machine en conjunto con el MIT Media Lab proponen una solución basada en la tecnología blockchain. Este proyecto se conoce como Blockcerts el cual es un estándar abierto que permite la emisión de certificados digitales firmados criptográficamente en una red blockchain. La principal diferencia con otras tecnologías similares, es que la validación de un certificado electrónico utilizando Blockcerts se lleva a cabo de manera descentralizada. Esto significa que cualquier empresa, empleador o institución pública, puede llevar a cabo esta verificación en tiempo real sin tener que recurrir a la entidad emisora para garantizar su legitimidad. “Estos certificados son portables, es decir los estudiantes los pueden traer consigo en sus dispositivos móviles utilizando la cartera digital Blockcerts.” Esta aplicación le permite administrar sus credenciales y los emisores de las mismas. De esta forma podrán compartir sus credenciales en redes sociales o certificar sus habilidades ante empleadores en cualquier parte del mundo. En abril de 2019, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) se convirtió en la primera institución educativa en México en emitir sus certificados utilizando Blockcerts. Recientemente, la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM) se convirtió en la primera universidad pública de nuestro país en implementar esta tecnología. Por el momento, estos certificados no sustituyen los documentos oficiales emitidos por las autoridades educativas del país. Sin embargo, el uso de la tecnología blockchain podría representar el futuro del sector educativo en México y el resto del mundo.